Poco a poco los alrededores del “sordete” ,se iban llenando de gente llegada de nuestro pueblo ,en esta ocasión el grupo con el que un servidor subiría al Santuario era menor que el de días anteriores pero la escena era similar a la de todos los años saludos ,abrazos y buenos deseos eran cedidos de unos a otros .
Habían pasado diez minutos de las seis de la mañana cuando José tras mirar al grupo y observar que estábamos todos los que habíamos quedado con el , levantó la voz para decir “!! vamos ??” , formamos una piña para empezar a andar ,la falta de luz nos obligaba a no separarnos mucho de aquellos que llevaban linterna ,que aunque realmente no era muy necesaria pues se veía bastante bien ,si se agradecía durante los primeros momentos del camino .
Subimos la primera ladera que nos introducía en la sierra con paso acelerado ,mirábamos de un lado a otro ,disimulando el temor que sentíamos al atravesar la dehesa en la que durante todo el año habitan miles de astados ,suponíamos que como otros años los animales habían sido retirados de la zona ,pero mala suposición , porque en la cima de uno de los cortafuegos que atravesamos se divisaba la silueta de dos morlacos que nos oteaban desde lo alto como el mayoral que observa a su ganado ,nuestras voces fueron apagadas y así sin hablar seguimos hasta perderlos de vista .
Las primeras luces de la mañana nos cogieron en San Gines ,el paraje a pesar de las escasas lluvias del año era maravilloso ,todas las plantas de la sierra habían abierto sus flores mostrando colores intensos , pero sin lugar a dudas era la flor llagada de la jara la dominante entre todas ellas .
En esta parada disfrutamos de desayuno caliente a base de sardinas asadas y chuletas de
cerdo ,el postre fue donado por nuestro paisano Juan que ofrecía alegremente palomitas de maiz y bizcochos a todos los que estábamos .
Con el estómago ocupado continuamos con nuestro viaje después de permanecer algo mas de media hora en las cercanías de la ermita .
No tardamos mucho tiempo en llegar a la estatua dedicada a todos los peregrinos ,al contrario que el año pasado en esta ocasión si mirabas en el hueco en forma de “ocho divino” abierto en el pecho de este si podías ver por primera vez el santuario ,desde allí el cerro se ve no más grande que una raqueta de tenis ,pero aunque lejos, parece estar al alcance y te alenta a continuar andando aliviando cualquier mal estar que tengas .
Seguimos bajando la veredilla cercana al monumento ,en ella nos cruzamos con varios peregrinos de Castillo de Locubin que según nos contaron hacía tres días que habían empezado a caminar ,pasamos por el pilar del madroño y nos detuvimos un poco para refrescarnos , allí coincidimos con el bautizo de un joven de este pueblo ,que era la primera vez que viajaba al Santuario.
La ceremonia provocó el recuerdo ,nuestra mente vagaba en el tiempo buscando aquel día de hacía muchísimos años cuando todavía de noche viajabas entre mantas ,bolsas de comida ,botellas de agua ,cacharros y sillas plegables a aquel lugar del que tu madre días antes te había contado miles de experiencias ,a esos días en los que quedaste impresionado al ver figuras de cera ,trajes de novia ,fotografías antiguas ,libros de autoescuela ,ojos de plata y trenzas de pelo en la bóveda de ofrendas de debajo del Santuario ,recordabas los miles de planes que hiciste para llegar a coger todas las monedas de la piedra a la que todo el mundo tiraba dinero para luego ni siquiera intentarlo ,sonreías al pensar la ilusión que te hacía dormir una noche en mitad de la sierra dentro de una tienda de campaña ,y quedabas emocionado rememorando el instante en el que tus padres te llevaron por el interior de la ermita buscando el lugar al que todo el mundo llamaba “camarín” y tus pupilas quedaron fijas observando esa imagen chiquita de tono oscuro ,con mirada compasiva a la que mal rezabas y pedías por toda tu familia .
A nosotros también nos acompañaban dos jovenzuelos vecinos de nuestro pueblo ,Juan y Gema ,recorrían los caminos subiendo y bajando veredas sin fatigarse, procurando no alejarse de sus padres y a más de uno nos levantaron varias carcajadas por las ocurrencias y preguntas propias de su edad.
Dejamos el pilar del Madroño para seguir por la gran explanada que precede al puente del rió Jandula ,cruzamos el río y descansamos un buen rato para tomar cerveza y comer panceta a la plancha ,quince minutos después estábamos ,
zigzagueando por los senderos de la cuesta de Caracolillos ,el sol nos desgastaba y para recuperar el ánimo hicimos varias paradas antes de llegar a las cercanías del Santuario .
Las calles de la aldea estaban llenas de actividad ,la mayoría de las casas de cofradía se encontraban abiertas ,pues debido a la proximidad de la romería ,sus hermanos cofrades las limpiaban y encalaban dejándolas decentes para la fiesta.
Subimos la empinada calzada dando alguna que otra cojetada ,saludamos a varios paisanos que por allí estaban y en poco tiempo llegamos a la placilla del Santuario .
Para evitar la inacabable fila de devotos que intentaba entrar en el camarín , sabedores de que estaba mal, probamos suerte para entrar a verla subiendo en sentido contrario .
Tuvimos suerte y nadie nos obligó a dar la vuelta ,supongo que ella nos permitía la licencia de colarnos.
Y después de veintisiete mil ciento noventa y dos pasos ,la Señora nos tenía bajo su mirada ,La Morena tranquilizaba nuestra emoción, de nuevo nuestro sentimiento se veía bombardeado por infinidad de sensaciones ,alegría ,emoción ,pesadumbre …………..,La Morenita es grande y todo lo puede, sabía de nuestros pesares y nos consolaba con quietud divina .
Reconfortados salimos del Santuario con dirección Lugar Nuevo ,allí tomamos varios aperitivos ,y para almorzar José mezcló tomate ,huevo ,ajo ,naranja ,atún , miga de pan y lo movió añadiéndole sal hasta darle el gusto ideal del “Machacao” Jamilenuo .
Todo terminó y nos fuimos yendo ,con la mente puesta en la Romería .
¡!!VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!!!
Habían pasado diez minutos de las seis de la mañana cuando José tras mirar al grupo y observar que estábamos todos los que habíamos quedado con el , levantó la voz para decir “!! vamos ??” , formamos una piña para empezar a andar ,la falta de luz nos obligaba a no separarnos mucho de aquellos que llevaban linterna ,que aunque realmente no era muy necesaria pues se veía bastante bien ,si se agradecía durante los primeros momentos del camino .
Subimos la primera ladera que nos introducía en la sierra con paso acelerado ,mirábamos de un lado a otro ,disimulando el temor que sentíamos al atravesar la dehesa en la que durante todo el año habitan miles de astados ,suponíamos que como otros años los animales habían sido retirados de la zona ,pero mala suposición , porque en la cima de uno de los cortafuegos que atravesamos se divisaba la silueta de dos morlacos que nos oteaban desde lo alto como el mayoral que observa a su ganado ,nuestras voces fueron apagadas y así sin hablar seguimos hasta perderlos de vista .
Las primeras luces de la mañana nos cogieron en San Gines ,el paraje a pesar de las escasas lluvias del año era maravilloso ,todas las plantas de la sierra habían abierto sus flores mostrando colores intensos , pero sin lugar a dudas era la flor llagada de la jara la dominante entre todas ellas .
En esta parada disfrutamos de desayuno caliente a base de sardinas asadas y chuletas de
Con el estómago ocupado continuamos con nuestro viaje después de permanecer algo mas de media hora en las cercanías de la ermita .
No tardamos mucho tiempo en llegar a la estatua dedicada a todos los peregrinos ,al contrario que el año pasado en esta ocasión si mirabas en el hueco en forma de “ocho divino” abierto en el pecho de este si podías ver por primera vez el santuario ,desde allí el cerro se ve no más grande que una raqueta de tenis ,pero aunque lejos, parece estar al alcance y te alenta a continuar andando aliviando cualquier mal estar que tengas .
Seguimos bajando la veredilla cercana al monumento ,en ella nos cruzamos con varios peregrinos de Castillo de Locubin que según nos contaron hacía tres días que habían empezado a caminar ,pasamos por el pilar del madroño y nos detuvimos un poco para refrescarnos , allí coincidimos con el bautizo de un joven de este pueblo ,que era la primera vez que viajaba al Santuario.
La ceremonia provocó el recuerdo ,nuestra mente vagaba en el tiempo buscando aquel día de hacía muchísimos años cuando todavía de noche viajabas entre mantas ,bolsas de comida ,botellas de agua ,cacharros y sillas plegables a aquel lugar del que tu madre días antes te había contado miles de experiencias ,a esos días en los que quedaste impresionado al ver figuras de cera ,trajes de novia ,fotografías antiguas ,libros de autoescuela ,ojos de plata y trenzas de pelo en la bóveda de ofrendas de debajo del Santuario ,recordabas los miles de planes que hiciste para llegar a coger todas las monedas de la piedra a la que todo el mundo tiraba dinero para luego ni siquiera intentarlo ,sonreías al pensar la ilusión que te hacía dormir una noche en mitad de la sierra dentro de una tienda de campaña ,y quedabas emocionado rememorando el instante en el que tus padres te llevaron por el interior de la ermita buscando el lugar al que todo el mundo llamaba “camarín” y tus pupilas quedaron fijas observando esa imagen chiquita de tono oscuro ,con mirada compasiva a la que mal rezabas y pedías por toda tu familia .
A nosotros también nos acompañaban dos jovenzuelos vecinos de nuestro pueblo ,Juan y Gema ,recorrían los caminos subiendo y bajando veredas sin fatigarse, procurando no alejarse de sus padres y a más de uno nos levantaron varias carcajadas por las ocurrencias y preguntas propias de su edad.
Dejamos el pilar del Madroño para seguir por la gran explanada que precede al puente del rió Jandula ,cruzamos el río y descansamos un buen rato para tomar cerveza y comer panceta a la plancha ,quince minutos después estábamos ,
Las calles de la aldea estaban llenas de actividad ,la mayoría de las casas de cofradía se encontraban abiertas ,pues debido a la proximidad de la romería ,sus hermanos cofrades las limpiaban y encalaban dejándolas decentes para la fiesta.
Subimos la empinada calzada dando alguna que otra cojetada ,saludamos a varios paisanos que por allí estaban y en poco tiempo llegamos a la placilla del Santuario .
Para evitar la inacabable fila de devotos que intentaba entrar en el camarín , sabedores de que estaba mal, probamos suerte para entrar a verla subiendo en sentido contrario .
Tuvimos suerte y nadie nos obligó a dar la vuelta ,supongo que ella nos permitía la licencia de colarnos.
Y después de veintisiete mil ciento noventa y dos pasos ,la Señora nos tenía bajo su mirada ,La Morena tranquilizaba nuestra emoción, de nuevo nuestro sentimiento se veía bombardeado por infinidad de sensaciones ,alegría ,emoción ,pesadumbre …………..,La Morenita es grande y todo lo puede, sabía de nuestros pesares y nos consolaba con quietud divina .
Reconfortados salimos del Santuario con dirección Lugar Nuevo ,allí tomamos varios aperitivos ,y para almorzar José mezcló tomate ,huevo ,ajo ,naranja ,atún , miga de pan y lo movió añadiéndole sal hasta darle el gusto ideal del “Machacao” Jamilenuo .
Todo terminó y nos fuimos yendo ,con la mente puesta en la Romería .
¡!!VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!!!